Desde niño, con el impulso de su madre, comenzó a jugar creando figuras de plastilina. Hoy, tras 35 años de dedicación, ese hobby se convirtió en su profesión.
Ahora talla madera y troncos, dejando huella en toda la región y llevando su arte a exposiciones en Puebla y Tehuacán.
Creatividad que trasciende, talento que se comparte.